Siesta de otoño en que comprendo algo nuevo, como una caterva de eslabones gordos que ya no los veo sueltos a la buena de Dios sino bien entrelazados. Caray, si siempre es cuestión del observador! Conejo: - dime, ¿para qué elegiste dedicarte a la fotografía? Alicia: Para observar Conejo: